SECRETOS PARA CAER BIEN A UN HOMBRE
1 – Haz acto de presencia.
El primer truco no implica nada más que hacer acto de presencia. Existe un fenómeno conocido como “efecto de la mera exposición”, que explica porque las cosas que te son familiares te hacen sentir esa sensación de calidez en el corazón. Entre más te acostumbras a la presencia de algo, mayor es la tendencia a que te guste.
2 – Elogia para que te elogien… pero no tanto.
Hablar bien de otra persona tiene el efecto de un bumerang: quien escucha un elogio pasa a asociar los adjetivos empleados con la persona que los dijo. Esta transferencia ocurre cuando el cortejo no es de lo más sincero. Es decir, cuando le dices a alguien que es divertido, inteligente y animado, esa persona empieza a asociarte con la diversión, la alegría y la animosidad. Y lo contrario también ocurre: si empiezas a hablar mal de los demás, la mala impresión recae sobre ti.
3 – Descubre conexiones en común.
No importa la red social, la cantidad de amigos en común siempre termina llamando la atención. Y no es para menos: cuando dos personas tienen un amigo en común, la relación entre ellas se hace más cercana.
4 – Hay que ser afables y después competentes.
ransmites confianza cuando te muestras como una persona cálida desde el principio. Mientras que el respeto tiene que ver con demostrar competencia, estatus intelectual y económico. Pero el orden de dichas impresiones es esencial – debes mostrar que eres competente solo cuando hayas demostrado el afecto suficiente.
5 – Haz algunas tonterías.
Hablando de competencia, nada hace que las personas sientan afinidad por alguien exitoso como verlo cometer un error. Un estudio grabó a un grupo de voluntarios haciendo un examen oral y después replicó el audio a otro grupo de voluntarios a quienes se les preguntó por el participante que más les había agradado. Los favoritos fueron aquellos que hicieron bien el examen, pero terminaron tirando el café al final – a las personas les caen mejor este tipo de individuos que los inteligentes que aparentan perfección.
6 – Haz contacto con las personas (de forma respetuosa, por supuesto).
¿Recuerdas esas palmaditas en la espalda cuando felicitas a alguien, o ese toque rápido en el brazo cuando entiendes la broma de la persona? Si estos contactos físicos son lo suficientemente rápidos y respetuosos, puedes anotarte unos puntos con tu interlocutor.
7 – Sonríe.
Aquellos que sonríen más resultan mayormente “agradables”. La Universidad de Wyoming, en los Estados Unidos, en el que una decena de participantes femeninas observaron fotos de varias otras mujeres en cuatro poses distintas – sonriendo con una postura corporal “receptiva” (columna recta y brazos sin cruzar), sonriendo en una postura “evasiva” (de brazos cruzados), rostro serio con postura receptiva y no sonriendo con una postura evasiva. Entre todas las fotos, las mujeres que sonreían, independientemente de su postura corporal, fueron consideradas amigables. la Universidad de Florencia, en Italia, sugiere que sonreír cuando se conoce a alguien hace que esta persona te recuerde más tarde.
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